24 de septiembre de 2019

TEXTO LEÍDO EN EL HOMENAJE EN EL JARDÍN DE JOSE ANTONIO HIJES

El tío Albertiki nos pone aquí las palabras que leyó en el homenaje:

Aunque no hay palabras para describir lo que sentimos en estos momentos me gustaría que lo recordásemos como lo dejamos en un mundo del que nunca no quería irse, feliz y satisfecho, como una persona que vivía para la montaña y con un gran afán de superación.

Tú que soñabas con llegar a lo más alto, desde ahora tendrás la mejor vista panorámica de todas las cumbres de la Pedriza que te acompañaran y nosotr@s al pasar por tu jardín te recordaremos.

Elegiste un lugar donde hace ya muchos años,unos 70 según lo que hemos podido leer no existía nada en relación a los árboles....y hoy en día es también un jardín de pinos y arizónicas, será por los pioneros que tanto admirabas,que decían como Bernaldo de Quirós,que se refería a la zona, con evidente orgullo, como a "nuestra Nanga Parbat, esto es, nuestra montaña pelada". Y, parafraseando al maestro Giner de los Ríos, vindicaba su bello paisaje de pura roca, su "desnudo geológico".

Así podrás atravesar el bosque con un halo resplandeciente y volver a dejarlo desnudo. Y que la Pedriza te guarde, tus secretos estarán siempre a resguardo entre la Tortuga, el Pajarico, las Torres,el Puente de los Poyos,la Majada de Quila, esos lugares donde se convierten en lugares mágicos.

Uno no logra y cuesta mucho concebir, que esa persona, tan dedicada, tan apasionada y tan compañera de la montaña y los montañeros , de un día para otro, desgraciadamente, nos abandona tras una muerte de la que no puedes luchar hasta las últimas consecuencias.

Y para Pilar y sus hijas,más toda su familia todo nuestro apoyo, un abrazo muy fuerte y que estamos con vosotros y que sabemos que lo vivido estos últimos años ha sido duros, pero que seguiremos adelante con nuestro amor por la montaña en honor a él.

Te dedicamos este texto que en nuestros momentos más duros leo y nos ayuda a mirar al frente y a no mirar atrás ni para coger impulso:
Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque un error te lastime,
aunque una ilusión se apague,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la incomprensión corte tu risa,
aunque todo parezca nada,.....
"vuelve a empezar".

Y hay una parte de un conocido verso de Joan Manuel Serrat “Mediterráneo” que quiero recordar en este momento y que resume con aproximación el sentimiento colectivo vivido durante el esparcido de las cenizas de tu cuerpo: "Y a mí enterrarme sin duelo entre la montaña y el cielo...En la ladera de un monte, más alto que el horizonte. Quiero tener buena vista. Mi cuerpo será camino le daré verde a los pinos y amarillo a la genista...”

Hasta siempre gran amigo. Montañero.

Se leen 3 poemas de diferentes autores:

ANTONIO MACHADO

Como se fue el maestro, la luz de esta mañana me dijo:
Van tres días que mi hermano Francisco no trabaja. ¿Murió? . . . Sólo sabemos que se nos fue por una senda clara, diciéndonos: Hacedme un duelo de labores y esperanzas.

Sed buenos y no más, sed lo que he sido entre vosotros: alma.

Vivid, la vida sigue, los muertos mueren y las sombras pasan; lleva quien deja y vive el que ha vivido. ¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!

Y hacia otra luz más pura partió el hermano de la luz del alba, del sol de los talleres, el viejo alegre de la vida santa. . . . Oh, sí, llevad, amigos, su cuerpo a la montaña, a los azules montes del ancho Guadarrama.

Allí hay barrancos hondos de pinos verdes donde el viento canta.

Su corazón repose bajo una encina casta, en tierra de tomillos, donde juegan mariposas doradas

. . . Allí el maestro un día soñaba un nuevo florecer de España.


Sobre la Muerte. Poema de John Keats

I ¿Puede la Muerte estar dormida, si la vida es solo un
sueño,
Y las escenas de dicha pasan como un fantasma?
Los efímeros placeres a visiones se asemejan,
Y aun creemos que el dolor más grande es morir.

II Cuán extraño es que el hombre deba errar sobre la
tierra,
Y llevar una vida de tristeza, pero que no abandone
Su escabroso sendero, ni se atreva a contemplar solo
Su destino funesto, que no es sino despertar.

RAMON VILA CAPDEVILA (CARACREMADA)

Quiero tener mi tumba
Lejos de los campos santos
Donde blusas blancas no haya
Ni panteones dorados

Quiero que a mí me entierren
Lejos de esos lugares falsos
Donde la gente al año viene
A depositar sus llantos

Quiero que a mi me entierren
Arriba en el monte alto
Junto aquel pino blanco
Que solo está en el barranco

Mi tumba quiero que esté
Entre dos piedras de canto
Compañeros míos han de ser
Pintadas culebras, verdes lagartos

No quiero que a mi entierro vengan
Curas laicos ni romanos,
Y las flores han de ser
Un manojo de punzantes cardos

Tampoco quiero que vengan
A decir discursos y salmos
Con banderas y oropeles
Vicio del mundo civilizado

Para discursos los graznidos
De los cuervos y los grajos,
El aullido del zorro viejo
Cuando ciego es abandonado

Ni luz de cirios que dan
Unas claridades de espanto
A mí me alumbraran
Las centellas y los rayos

Quiero que mi tumba sea
Cubierta de espinos altos
De zarzas grandes y espesas
Abrojos y salvajes cardos

Que brote a sus alrededores
Hierba para los ganados
Y que descanse a mi sombra
El perro negro cansado

Quiero que mi cuerpo repose
Lejos del bullicio humano
Junto al pino grande que hay
en el barranco solitario.

No hay comentarios :

Publicar un comentario