15 de septiembre de 2017

Semana por los Tres Macizos de Picos de Europa. 2 al 10 de Septiembre


Relato de nuestro amigo Armando Antón.

Amig@s:

Un ramillete de entusiastas montañeros del club "AD LAFUENFRIA", Alberto, Antonio, Armando, Augusto, Aurelio, Domingo, Elena, Jesús, Joaquin, Jose, Juan Carlos, Julia, Luis, Pepe y Rosa, nos hemos escapado a los Picos de Europa del 2 al 10 de septiembre.

Dicen los historiadores que Pelayo inició la Reconquista en el 722 por aquellos lares en la famosa batalla de Covadonga y le sirvió la zona de refugio y abrigo, quedando inmortalizados su figura y la zona, pero bueno a lo nuestro....

"Picos" es uno de los principales enclaves del país, destino de peregrinación frecuente para todo los amantes de la naturaleza y las montañas, su singular orografia de piedra caliza conforma preciosos paisajes kársticos torturados por la erosión del hielo y las aguas, que embellece las múltiples rutas que lo entrecruzan.

Esas tonalidades grisáceas de sus jous, canales y picos, contrastan con el verde de sus prados, colinas y bosques, donde abundan las encinas, robles y hayedos, suponiendo un placer para nuestra vista, que alivia las fatigas de las interminables jornadas que el amigo Antonio, junto con Aurelio, Domingo, Joaquín.... con tanto acierto han diseñado.

Hemos partido de Fuente Dé, disfrutando de miradores, una escapada al singular refugio de Cabaña Verónica 2325m, cúpula de una bateria antiaérea de un portaviones, ubicado en un extremo del Jou Sin Terre, otra al Tesorero, pico piramidal de 2563m., trifinio porque es límite de Cantabría, León y el Principado de Asturias, con sus espectaculares vistas.

Para ser el primer día, no tiene desperdicio, una vez llegados al collado toca un vertiginoso descenso por los Horcados Rojos hasta el Jou de los Boches, menos mal que los cables nos lo facilitan, para terminar en el ref. Vega de Urriellu con el famoso Naranjo de Bulnes a nuestra espalda y sus 2519m, con su cara oeste que sigue siendo una referencia en el alpinismo de nuestro país.

Estamos atravesando la clásica y probablemente ruta más pateada del macizo central o de los Urrieles, mañana toca bajar hasta Caín.

Esta noche ha llovido, sensamente descartamos bajar por la canal de Camburero, los flojos ocultamos nuestra alegría y aireamos nuestro fastidio de no haber hecho la machada que sin duda no nos pedía el cuerpo, así que bajamos a Bulnes por Pandebano, la Terenosa y los prados para hilvanar con la llamada por algunos "calzada romana", que tiene miga porque entre agua y barro está fina, vamos algunas posaderas tuvieron bruscos amerizajes.

Pero en Bulnes, con unas birras y unas tapitas de queso, la vida ofece otro color, por cierto, Luis filmó un video acordándonos de nuestro gran amigo José Antonio, que está ahora luchando para volver pronto a disfrutar de estas correrías, donde tenía previsto participar.

En Puente Poncebos hacemos una paradiña para comer y atravesar la "Garganta Divina" del Cares, a algunos Antonio nos lleva un tramo por el río, ¡¡este hombre no ve el peligro!! a pesar de que los lugareños nos advierten reiteradamente de la peligrosa caida de piedras.

Por fín llegamos a Caín, después de unos últimos kilometros guapos con sus puentes y tuneles arañados al monte, para disfrutar de un merecido y ganado descanso.

Nuestro próximo destino es el pintoresco y montañero ref. de Vegabaño, que buen recuerdo tenemos y como cenamos, que atención y buenas viandas, pero amigos "la jornada tuvo tomate", hubo diversas opciones, una era subir la Canal de Capozo, casi 1000m de desnivel, hasta el pequeño ref. de Vega Huerta, donde muy cerca hay una fuente, Coli como siempre providencial con sus trinos nos la descubrió, el sitio precioso, a nuestra espalda la peña Santa de Castilla 2596m, cima señera del macizo occidental o Cornión.

Hay nos dividimos, varios por una ruta que antaño recordaba Joaquín y refrendó Aurelio, mapa en mano, la memoria, experiencia y métodos clásicos, cartografía y brújula, no sobran, aunque vivamos la era de la tecnología.

Otros seguimos un track del GPS que aparentemente nos llevaba al ref. por un buen recorrido, pero que resultó una aventura, con espiritu deportivo salimos del paso, aunque conscientes de haber estado en una delicada situación, sin cobertura, y dando gracias que la niebla nos respetara y no lloviera, ya que la bajada por zonas herbosas, pedregales y barrancos, sin encontrar prácticamente hitos, nos mantenía en vilo, bueno yo no hice ni una foto, queda todo dicho.

La verdad es que ya de noche a las 21,45h con 3 horas de diferencia llegamos al ref. de Vegabaño, atravesando un fantástico bosque de hayas, siguiendo el track, aunque sospechamos que quién lo hizo pudo ser en invierno con esquí de travesía o quizá un superdotado o un irresponsable, vaya Ud.a saber.

La siguiente jornada fuimos a Posada de Valdeón, fue más suave y nos sirvió de recuperación, para patear la última que terminó en Fuente Dé, donde teníamos los coches, para esta hubo diversas opciones, desde subir al ref. Collado Jermoso, canal de Asotín, otros volvieron por la Vega de Liordes y algunos por una menos exigente ruta del Mercadillo.

Dormimos en Espinama, como el día que llegamos, y el amigo y risueño Antonio, como siempre animador con sus estiramientos y clases de baile, nos tenía preparada al día siguiente su guinda particular del viaje, la travesia de San Esteban a Tresviso, bajando después a Urdón pasando por el balcón de Pilatos y las "zetas del cartero".

Hay que ir con cuidado, no aconsejable con lluvia o niebla, está razonablemente protegida con cables, no en vano los buitres leonados revoloteaban sobre nuestras cabezas, servidor ha disfrutado como en los mejores tiempos de ferratas, ascendiendo y atravesando canales de Tejucas, Infierno, Picayo y Requejo, así como el mirador del Cueto Bea. Una "pasada", digna de "La Fuenfria".

Bueno, siento aburridos, algunos me habeis pedido una crónica, pobres de vosotros, además del disfrute de nuestro "hobby", cía de cabras y rebecos, quedan en el recuerdo muy buenos momentos, esas partidas de mus, cenas muy sabrosas regadas con vinos y birras, tertulias, whatsapp, etc., tampoco ha faltado la música con sinfonias muy elaboradas, algunos poco sensibles han taponado sus oidos ignorando esos duetos celestiales, que acompañaban nuestros plácidos y angelicales sueños.

Hay quién se ha quedado para irse a la playa y darse un baño en el Cantábrico, otros hemos vuelto, paradiña para ver la joya del románico de la iglesia de San Salvador de Cantamuda a.1185, a otros nos han dado un porrazo trasero sin aparentemente mayores consecuencias, aunque Rosauro sigue en Cantabría, y también nos hemos aprovisionado de quesos, corbatas, sobaos y quesadas pasiegas y otros caprichitos.

Nos acordamos de Pepa, que no pudo venir por motivos laborales y cuando estuvimos en el monasterio de San Toribio de Liébana, del "Hijes", ambos viajaban con nosotros.

También toca reconocer la buena presencia de mujeres, que están en la brecha y desmienten la coletilla del "sexo débil", además dulcifican nuestros instintos silvestres, ya me entendeis.

Ha sido un placer compartir viaje y compañía con todos vosotros.

Abrazos, hasta la próxima.

Armando.

PD.- Os dejo un enlace con unas fotos que he capturado estos días.

Fotos del recorrido

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