La Canal de Mesones (12, 13 de Julio de 2014), relato

Fuente: Blog "Una manera de viajar" de nuestro amigo Ricardo Pérez. Espectacular excursión de La Fuenfria que nos llevará de Los Lagos de Covadonga a Caín el sábado y el domingo de Caín a Posada de Valdeón. La mejor definición que he escuchado de la noche que pasamos en el bus mientras viajamos me la dio Pedro por la mañana. Le había preguntado que tal, y me responde: "Hemos no dormido, bien!!". Eso es un poco lo que nos pasa a la mayoría que ni dormimos ni pasamos mala noche. Seguramente esta sea la parte más dura de estas excursiones. Tras desayunar en Cangas de Onís y recoger a unos compañeros que están por la zona de vacaciones, por fin llegamos a los Lagos de Covadonga. Preparamos las cosas y nos ponemos en marcha por una pista que pasa entre los Lagos de Enol y de la Encina. Pronto comienza la primera subida con vistas espectaculares a la Peña Santa de Castilla. Vamos de charla mientras pasamos por el la majada de La Peña, para hacer una pequeña parada junto a una fuente cerca del refugio de Vegarredonda. Voy de los últimos, llevo un walkie talkie y me voy a quedar en la cola del grupo para controlar que todo vaya bien. Por delante va el Durruti que va siempre atento para que no nos perdamos y no nos quedemos solos detrás. Comenzamos la subida que nos llevará cerca del lugar por el que se sube la normal a La Peña Santa de Castilla. El día es bueno, pero en esta parte hay niebla. No sabemos si es momentánea o la vamos a tener todo el día. No es demasiado densa, por lo que vamos bien. Voy con Carmen, Concha y Luis. Luis es un ejemplo de superación, un montañero de los de verdad. Se está "recuperando" de varias operaciones muy graves, tiene que ir con muchísimo cuidado para no acelerarse y sin embargo, ha disfrutado de la marcha y sobre todo de las vistas como un niño. Me ha llegado muy hondo una cosa que ha dicho en el Jou Santo: "Esta es la última vez que voy a ver esto". He estado a punto de decirle que no es así que va a volver...., me he callado porque quizás tenga razón. Pero no porque no pueda, sino porque hay tantos sitios a los que volver, que si decidiera venir aquí de nuevo, se va a dejar otro sin visitar. A la mayoría nos sucede algo similar, el club hizo esta marcha hace unos 14 años. Es una marcha difícil, muy larga, por lo que no es de las que se hacen habitualmente. Tras varias subidas y bajadas llegamos a la entrada del Jou Santo. Un lugar de esos míticos para los montañeros. Vistas de la Peña Santa de Castilla, La Peña Santa de Enol, la Torre de la Palanca y del Macizo Central. La nieve se mezcla con las rocas con lo que es aún más bonito. Pasamos varios neveros mientras recorremos el Jou para llegar al Boquete, que es la apertura que da acceso a la Canal de Mesones. Disfrutamos un buen rato de las vistas y contemplamos el pueblo de Caín de Arriba, por donde pasaremos, a más de 1200m de desnivel por debajo nuestro. Vamos continuamente hablando a través del Walkie con los que van por delante que nos van contando lo que nos vamos a ir encontrando. Poco a poco vamos descendiendo, hay tramos que se hacen muy fácilmente y otros en los que hay que ir con mucho cuidado para no caer. El tramo final se hace especialmente duro para algunos, las rodillas y las fuerzas empiezan a fallar. Estamos alojados en la Posada de Montañero donde hemos cenado muy bien y nos han tratado aún mejor. Para finalizar os voy a dejar un "poema" que ha escrito mi queridísimo Enrique Ballestero (creo que es el más joven del club a la vez que el más veterano). Enol - Mesones - Caín Filigrana pétrea o cenefa insultante, inimaginables caminos que se inventan según pisas La imaginación escribe la ruta y el paisaje te dicta el sobrecogimiento. El continuo superar la duda de la fatiga, se abre camino en el montañero, con su eterna pregunta del ¿ podré?.... Nunca soñadas verticalidades. Hace falta verlas; son realidad para ser soñadas después. Te sientes cuando te retas; vive el músculo olvidado; regresan sombras de entre las cortinas de la dificultad superada Tantos nombres hemos dado a las cosas, que elegir es, esfuerzo y ciencia. Admirar el trabajo ajeno en esos prados, es sentirte parte de todo lo anterior, donde lo solidario no es sólo dar, sino sentir lo que estás recibiendo…. Montañeros del mundo